
¿Cómo reclamar por tratamientos dentales erróneos?
Publicado el 23 de agosto de 2025
📖 Tiempo estimado de lectura: 8 min
Índice
- Qué es un tratamiento dental erróneo
- Cómo saber si puedes reclamar
- Plazos para reclamar
- Pruebas necesarias y cómo reunirlas
- Pasos para reclamar
- Demanda por negligencia dental e indemnización
- Peritaje odontológico: clave del éxito
- Clínicas low cost, franquicias y seguros
- Errores frecuentes y cómo evitarlos
- Preguntas frecuentes
Qué es un tratamiento dental erróneo
Hablar de tratamiento dental erróneo no significa cualquier resultado insatisfactorio. En reclamación por tratamientos dentales, el punto central es si el odontólogo o la clínica actuaron conforme a la lex artis, es decir, a las buenas prácticas aceptadas por la comunidad profesional. Un daño puede surgir incluso cuando el profesional ha obrado correctamente; no obstante, solo será reclamable si hubo mala praxis, falta de información relevante o incumplimiento contractual. Ejemplos típicos: implantes mal posicionados que perforan el seno maxilar, coronas con ajuste deficiente que generan filtraciones y caries secundaria, ortodoncias que agravan maloclusiones por una planificación deficiente, endodoncias con sobreobturación o instrumentos fracturados sin protocolo adecuado, y extracciones complicadas sin control de riesgos previos.
El error puede ser técnico (diagnóstico inadecuado, elección incorrecta del tratamiento, ejecución deficiente) o informativo (no se explicó el pronóstico real, alternativas, riesgos y costes). La ausencia de consentimiento informado por escrito, claro y específico para el procedimiento concreto puede abrir la puerta a la reclamación incluso si el resultado clínico no es desastroso, en especial cuando aparecen complicaciones previsibles pero no advertidas. También se considera erróneo un plan comercial agresivo que impone tratamientos innecesarios o sobretratamientos, muy habituales en determinados modelos de negocio.
Idea clave: la clínica debe demostrar que actuó conforme a la lex artis y que informó adecuadamente. Si faltan protocolos, registros clínicos o consentimientos, su defensa se debilita.
- Errores de diagnóstico o planificación.
- Ejecución negligente del procedimiento.
- Falta de consentimiento informado específico.
- Incumplimientos contractuales y garantías comerciales.
Cómo saber si puedes reclamar
La decisión de reclamar tratamientos dentales erróneos se apoya en tres vértices: existencia de daño, relación causal con el tratamiento y conducta antijurídica (negligencia o incumplimiento). Primero, valora si padeces dolor persistente, infección recurrente, movilidad dental no prevista, alteraciones estéticas graves o necesidad de retratamientos costosos. Segundo, examina si tales consecuencias derivan del procedimiento concreto y no de factores externos (enfermedad previa no controlada, falta de higiene, incumplimiento de revisiones). Tercero, verifica indicios de mala praxis: ausencia de pruebas diagnósticas mínimas (ortopantomografía, CBCT para implantes complejos), registros incompletos, o plan sin justificación clínica.
Una forma práctica de autoevaluación inicial es revisar tu documentación: ¿Tienes presupuestos firmados y desglosados?, ¿consentimientos informados específicos por tratamiento?, ¿informes de seguimiento?, ¿facturas y recibos completos? Si detectas vacíos, la clínica podría haber incumplido obligaciones esenciales. El siguiente paso es solicitar copia íntegra de tu historia clínica. Tienes derecho a ello; la negativa o retrasos injustificados son señales de alerta. Con esa base, un abogado y un perito odontólogo podrán determinar la viabilidad real de la reclamación.
Checklist rápido: daño objetivo, documentación disponible, indicios de falta de información o protocolo, y posibilidad de reparación. Si marcas tres de cuatro, conviene iniciar reclamación.
- Solicita tu historia clínica completa.
- Recopila fotos del antes y después.
- Guarda comunicaciones y presupuestos.
- Agenda valoración pericial independiente.
Plazos para reclamar
Los plazos para la reclamación por tratamientos dentales varían según la vía y la naturaleza de la relación. En la mayoría de supuestos con clínicas privadas se reclama por responsabilidad civil contractual o extracontractual. El cómputo suele iniciarse desde la estabilización del daño o desde que pudiste conocer la negligencia con diligencia razonable. Por ello, es esencial fijar una fecha de “alta” o de final de tratamiento, o el momento en que un segundo profesional detecta el error. Si existe póliza de seguro de la clínica, la acción directa frente a la aseguradora puede tener sus propios plazos de prescripción. Además, los sistemas de consumo (hoja de reclamaciones, arbitraje) tienen tiempos breves para trámites, pero su presentación puede interrumpir o suspender la prescripción.
Para no comprometer tu caso, actúa desde el primer indicio: registra fehacientemente la reclamación inicial, solicita la historia clínica y valora el peritaje. Una carta de reclamación bien fundamentada puede interrumpir plazos y forzar negociación. Evita esperar a que el dolor o el problema “se pase solo”. En odontología, el tiempo juega en contra: los tejidos se deterioran, las pruebas se dificultan y los costes de reparación aumentan.
Consejo: anota en una línea temporal las fechas clave (inicio, cada intervención, incidencias, reclamaciones, diagnóstico de un tercero). Será vital para calcular plazos y presentar la cronología.
Pruebas necesarias y cómo reunirlas
La solidez probatoria marca la diferencia en una reclamación por mala praxis odontológica. Empieza por tu historia clínica completa: anamnesis, diagnósticos, pruebas radiológicas (ortopantomografías, CBCT), fotos intraorales, consentimientos informados específicos, planning de ortodoncia o implantes, hojas de seguimiento y altas. A esto se suman presupuestos, facturas, recibos y comunicaciones por correo o mensajería. Si hubo urgencias, pide los partes y recetas. Documenta tu evolución con fotografías fechadas y, si procede, diarios de dolor y limitaciones funcionales.
El siguiente pilar es el peritaje odontológico independiente. El perito analizará el caso, comparará la actuación con la lex artis y cuantificará el daño, incluyendo el coste de retratamiento, días de perjuicio, daño estético y secuelas. También puede valorar si hubo indicación inadecuada (sobretratamiento), falta de planificación 3D en implantes o incumplimiento de protocolos de esterilización y bioseguridad.
- Solicita copia autenticada de radiografías y CBCT en formato DICOM.
- Conserva todo justificante de pago y financiación.
- Guarda mensajes con la clínica; captura pantallas si es necesario.
- Pide informes a nuevos profesionales que atiendan el daño.
Cuanto antes reúnas pruebas, mejor. Si la clínica se niega a entregar documentación, la negativa juega en su contra. Deja constancia escrita de la solicitud.
Pasos para reclamar
El itinerario eficaz suele seguir cuatro fases. 1) Reclamación interna: presenta una hoja de reclamaciones o escrito formal a la clínica, exponiendo hechos, daños, petición de documentación y propuesta de solución (reparación sin coste, reembolso, indemnización). 2) Vía consumo: tramita la hoja ante la autoridad de consumo o busca mediación/arbitraje si es viable, especialmente útil cuando el conflicto es económico y probatorio sencillo. 3) Negociación con la aseguradora: muchas clínicas cuentan con póliza de responsabilidad civil; un parte bien fundamentado puede abrir la puerta a acuerdos. 4) Vía judicial: si no hay acuerdo, demanda civil con informe pericial, cuantificación de daños y solicitud de indemnización.
A cada paso, mantén un tono profesional y registra fechas, respuestas y propuestas. No aceptes acuerdos que limiten tus derechos sin revisar con un abogado. Si la clínica ofrece “arreglar” el daño, pide plan por escrito, tiempos, quién ejecuta el retratamiento y garantías. Cuando hay pérdida de confianza o riesgo de agravar lesiones, conviene tratarte con terceros y reclamar el coste.
Documento útil: carta de reclamación con cronología, síntomas, pruebas adjuntas y solicitud concreta de indemnización o reparación. En ocasiones, basta para forzar una negociación seria.
Demanda por negligencia dental e indemnización
Cuando la negociación fracasa, la demanda por negligencia dental exige una estructura clara: hechos, fundamento jurídico, prueba pericial y cuantificación del daño. La reclamación busca resarcir el perjuicio: coste de retratamientos (implantes, injertos, ortodoncia, prótesis), días de perjuicio básico y moderado por dolor y limitación funcional, secuelas estéticas, daño moral y posibles pérdidas económicas (bajas laborales, desplazamientos, medicación). La clave es presentar una cuantificación técnica respaldada por informes y facturas, evitando cifras arbitrarias.
Es útil adjuntar una cronología precisa con pruebas y un cuadro-resumen de partidas indemnizatorias. Si hubo financiación del tratamiento, incorpora el contrato y pagos realizados, así como el impacto del fallo en tu salud bucodental general. La demanda debe prever oposiciones habituales: culpar al paciente por higiene o incumplimiento, alegar que el resultado desfavorable era un riesgo conocido y aceptado o que el daño deriva de patología previa. Aquí el consentimiento informado y el peritaje inclinan la balanza.
- Reclamación de gastos de retratamiento y materiales.
- Indemnización por daño estético y funcional.
- Compensación por dolor, ansiedad y tiempo de recuperación.
- Intereses y costas cuando proceda.
Peritaje odontológico: clave del éxito
El peritaje odontológico es la columna vertebral de la reclamación por tratamientos dentales erróneos. Un buen perito analiza la indicación, la planificación (estudio cefalométrico, encerados diagnósticos, guías quirúrgicas), la ejecución y el seguimiento. Verifica si se realizaron pruebas de imagen adecuadas en implantes (CBCT) y si hubo guías que delimitaran angulación y profundidad. En endodoncia, comprobará longitud de trabajo, sellado y control radiográfico; en prótesis, el ajuste marginal y oclusión; en ortodoncia, objetivos realistas y control de anclaje.
Su informe debe explicar con lenguaje comprensible qué se hizo, qué debió hacerse y cómo esa diferencia produjo el daño. Además, cuantifica el coste de reparación y el tiempo necesario, algo esencial para negociar y para el juez. A menudo, una valoración preliminar permite decidir si compensa iniciar un procedimiento o intentar solo una devolución parcial. Exige independencia: el perito no debe tener vínculo con la clínica. Solicita que el informe incluya fotografías, mediciones y referencias técnicas.
Selecciona peritos con experiencia clínica real en el área concreta (implantes, endodoncia, ortodoncia) y experiencia declarando en juicio. La claridad didáctica del informe es tan importante como su rigor técnico.
Clínicas low cost, franquicias y seguros
Los modelos de clínica low cost y franquicias introducen particularidades relevantes al reclamar. Puede existir una sociedad matriz, una franquiciada local y profesionales que actúan como colaboradores. Identificar correctamente a quién reclamar (o a varios solidariamente) es esencial. Revisa contratos, facturas y publicidad: prometen resultados, garantías o “sonrisas perfectas en X meses”. Si hay financiación, el contrato de crédito vinculado puede permitir acciones específicas en caso de incumplimiento del servicio.
En cuanto a aseguradoras, muchas clínicas tienen pólizas de responsabilidad civil profesional. La notificación temprana y completa del siniestro es clave. Si eres paciente con seguro dental, analiza coberturas, exclusiones y procedimientos de reclamación. Guarda siempre el número de póliza de la clínica si lo facilitan; en ocasiones, podrás dirigirte directamente contra la aseguradora.
- Identifica razón social real y CIF en facturas.
- Exige presupuestos desglosados por acto clínico.
- Comprueba garantías escritas y su duración.
- Valora el crédito vinculado si hubo financiación.
Si la clínica cierra o entra en concurso, aún puedes reclamar a responsables y aseguradoras. Actúa rápido para comunicar el crédito y preservar pruebas.
Errores frecuentes y cómo evitarlos
El primer error es esperar demasiado. Los pacientes confían en que “se arreglará solo”, mientras caducan plazos y se pierden pruebas. Segundo, acudir a la misma clínica para “arreglos” sin un plan escrito y sin segunda opinión independiente: puedes comprometer la prueba y aceptar tácitamente un resultado deficiente. Tercero, no solicitar la historia clínica completa; sin ella, tu perito trabaja a ciegas. Cuarto, confundir un resultado imperfecto con negligencia: no todo fracaso clínico es reclamable; la estrategia debe apoyarse en estándares técnicos incumplidos.
Para evitar estos fallos, traza un plan: solicita toda la documentación por escrito, toma fotografías periódicas, guarda los justificantes de todo gasto sanitario y pide una segunda opinión antes de permitir retratamientos. Define desde el inicio tu objetivo: restitución funcional y estética, indemnización proporcional y cierre del conflicto. Evita la comunicación impulsiva en redes sociales; céntrate en los canales formales.
- Fecha y registra cada interacción con la clínica.
- Evita firmar acuerdos de confidencialidad sin asesoramiento.
- Siempre solicita presupuesto y plan de retratamiento por escrito.
- Calcula el coste total (tiempo, citas, materiales) antes de aceptar propuestas.
Regla de oro: documenta todo. Un expediente ordenado acelera acuerdos y fortalece tu posición en negociación o juicio.
Preguntas frecuentes
¿Puedo reclamar si firmé un consentimiento informado? Sí, si el daño proviene de una mala praxis o de información insuficiente o genérica. El consentimiento no blinda errores técnicos ni oculta riesgos no explicados adecuadamente.
¿Qué pasa si la clínica no me entrega la historia clínica? Tienes derecho a obtenerla. Solicítala por escrito. La negativa puede perjudicar a la clínica y podrás pedirla judicialmente. Conserva el acuse de recibo.
¿Necesito siempre un perito odontólogo? En la práctica, sí. Su informe fundamenta la reclamación, establece la relación causal y cuantifica el retratamiento y secuelas.
¿Puedo reclamar solo la devolución del dinero? Puedes solicitar reembolso total o parcial y, además, daños y perjuicios. Dependerá de la entidad del error y de los costes de reparación.
¿Qué hago si la clínica ofrece arreglarlo gratis? Pide plan escrito y segunda opinión independiente. Si no confías, puedes rechazarlo y reclamar el coste de repararlo en otra clínica.