Errores médicos en tratamientos de fertilidad asistida

Errores médicos en tratamientos de fertilidad asistida

Publicado el 19 de octubre de 2025


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Qué es un error médico en fertilidad asistida

Hablar de errores médicos en tratamientos de fertilidad asistida no se limita a los fallos más llamativos, como la transferencia embrionaria a la paciente equivocada. También abarca un conjunto amplio de conductas y omisiones que vulneran la lex artis, es decir, las reglas técnicas y de diligencia exigibles a los profesionales y centros. En reproducción asistida confluyen áreas clínicas, quirúrgicas y de laboratorio (estimulación ovárica, punción, fecundación in vitro, cultivo, criopreservación y transferencia), por lo que el riesgo de incidencia se multiplica si no existen protocolos robustos, doble verificación y cadena de custodia bien trazable.

Un error puede ser diagnóstico (por ejemplo, no detectar una infección previa que compromete el éxito del tratamiento), terapéutico (dosis inadecuadas de gonadotropinas que llevan a un síndrome de hiperestimulación ovárica evitable) o de proceso (muestras mal identificadas o pérdidas de criopreservación por fallo de tanque). También son errores la falta de información comprensible sobre riesgos, alternativas y tasas de éxito reales, porque el consentimiento informado incompleto impide decisiones libres y conscientes.

En términos legales, para hablar de responsabilidad no basta con que el resultado no sea el esperado; hay que acreditar que la actuación se apartó de los estándares y que ese apartamiento causó un perjuicio evaluable. La mayoría de reclamaciones se articulan por responsabilidad civil sanitaria del centro y de su aseguradora, aunque en supuestos graves puede explorarse la vía penal. La documentación clínica, los registros de laboratorio y la trazabilidad de gametos y embriones son piezas clave para reconstruir los hechos.

Idea clave: No todo mal resultado implica negligencia, pero cualquier desviación de protocolos, fallos de identificación de muestras, información inexacta o controles deficientes pueden constituir un error médico reclamable.

Causas frecuentes y dónde suelen ocurrir

Las causas de los errores en fertilidad asistida se distribuyen a lo largo del recorrido del paciente. En la fase de valoración inicial, suelen darse diagnósticos incompletos (por ejemplo, no descartar factor masculino severo o patologías inmunológicas) que conducen a elegir técnicas inadecuadas. Un seminograma mal interpretado, o la ausencia de test genéticos recomendables, puede degradar las probabilidades de éxito e incrementar el coste emocional y económico.

En la estimulación ovárica, los errores habituales se asocian a la dosificación y monitorización. Un control ecográfico y hormonal insuficiente puede derivar en síndromes de hiperestimulación o en cancelaciones evitables del ciclo. En quirófano, las punciones ováricas exigen medidas de seguridad y consentimientos específicos; daños en órganos cercanos o infecciones por asepsia inadecuada entran dentro de la casuística de mala praxis.

El laboratorio de FIV concentra un riesgo crítico: identificación de gametos y embriones, condiciones de cultivo, calidad de medios, control de temperatura, gases y tiempos. Los errores más temidos incluyen confusión de muestras, fallos de fecundación por procedimientos incorrectos (ICSI mal ejecutada), pérdida de embriones por anomalías en incubadores o tanques de nitrógeno, y errores en la cadena de custodia durante la vitrificación y desvitrificación.

En la transferencia embrionaria, además de la identificación inequívoca, pesa la correcta selección del momento y del endometrio receptor. Transferir un embrión sin verificación de identidad, o hacerlo en un entorno subóptimo, puede conllevar daños difícilmente reparables, incluso la filiación errónea. Finalmente, en el seguimiento post-transferencia, la ausencia de pautas claras o controles insuficientes también genera controversias si se produce un aborto evitable o complicaciones no atendidas a tiempo.

  • Diagnóstico inicial incompleto o sesgado.
  • Dosificación y monitorización hormonal deficientes.
  • Fallo en protocolos de identificación doble (testigo/doble check).
  • Controles ambientales del laboratorio inadecuados.
  • Errores en criopreservación y registro de tanques.
  • Transferencia sin verificación de identidad y ventana de implantación.

Señales de alerta durante el tratamiento

Detectar a tiempo una desviación ayuda a prevenir daños mayores. Entre las señales de alerta destacan cambios improvisados de protocolo sin explicación, discrepancias en informes, ausencia de resultados de laboratorio que deberían existir (p. ej., control de calidad de medios) y tiempos de espera anormales en fases críticas de laboratorio. Si, por ejemplo, te informan de que “se ha perdido” una muestra o no pueden justificar por qué un lote de medios no superó controles, es momento de solicitar formalmente la historia clínica y los logs del laboratorio.

Otra señal es la comunicación poco transparente: promesas de tasas de éxito poco realistas, restar importancia a riesgos como el síndrome de hiperestimulación ovárica o no ofrecer alternativas (como congelación electiva y transferencia diferida) según tu perfil. Asimismo, presta atención a la gestión de consentimientos: deben actualizarse antes de cada ciclo y técnica, y recoger claramente la titularidad y destino de gametos y embriones, así como las contingencias en caso de incidentes o cierre del centro.

En el terreno práctico, tú y tu pareja podéis anotar en un cuaderno o app cada interacción relevante: fecha y hora, profesional, información recibida, decisiones adoptadas y cualquier incidencia percibida. Ese registro, complementado con correos, WhatsApp y facturas, puede ser determinante si más adelante necesitáis reclamar por errores médicos en fertilidad asistida.

Checklist exprés de alerta: promesas de éxito extraordinarias sin base, negativas a entregar historia clínica, registros incompletos, protocolos “flexibles” en identificación de muestras, cambios de última hora no documentados, y presión comercial para contratar paquetes sin explicar límites y exclusiones.

Derechos del paciente y consentimiento informado

Tus derechos no se limitan a recibir un tratamiento, sino a comprenderlo y decidir. El consentimiento informado debe explicarte, en lenguaje claro, el propósito de cada técnica (IA, FIV, ICSI, PGT), alternativas razonables, riesgos frecuentes y menos frecuentes, tasas de éxito por edad y diagnóstico, costes reales y limitaciones del laboratorio. No basta con firmar un formulario genérico: el centro debe darte tiempo para leerlo, preguntar y personalizar condiciones relevantes (p. ej., número máximo de embriones a transferir, destino de sobrantes, uso de test genéticos, o criterios ante baja respuesta).

También tienes derecho a la seguridad y trazabilidad: identificación inequívoca de muestras, doble verificación humana y/o electrónica, auditorías internas y externas, y conservación de registros durante los plazos legales. El acceso a tu historia clínica completa (incluidos logs de laboratorio, hojas de identificación de gametos y embriones, incidencias y mantenimiento de equipos) debe facilitarse cuando lo solicites. El centro ha de contar con un seguro de responsabilidad civil y un procedimiento de gestión de quejas.

La protección de datos y la confidencialidad adquieren especial relevancia: los consentimientos deben detallar quién accede a la información, en qué supuestos se comparte y cómo se anonimiza. Si hay donación de gametos, el marco legal sobre anonimato, compatibilidad y límites de donación debe figurar de forma destacada. Por último, recuerda que puedes revocar consentimientos no ejecutados y pedir segundas opiniones sin penalizaciones indebidas.

Consejo: solicita siempre copia de los consentimientos firmados y pide que se reflejen por escrito tus preferencias (número de embriones a transferir, destino de criopreservados, autorización para PGT, etc.). Lo firmado es la base de tu protección.

Cómo documentar y probar la negligencia

La prueba es el pilar de cualquier reclamación por mala praxis en fertilidad asistida. Inicia solicitando por escrito la historia clínica completa (consulta, quirófano y laboratorio), con especial atención a: identificación de muestras, trazabilidad de gametos y embriones, registros de incubadores y tanques (temperatura, gases, alarmas, mantenimientos), incidentes y acciones correctivas. Pide, además, informes de calidad, protocolos operativos estándar (SOP) aplicables al ciclo y el detalle de profesionales que intervinieron en cada fase.

Paralelamente, conserva correos, mensajes, presupuestos, consentimientos y facturas. Las anotaciones personales (fechas, síntomas, cambios de pauta) dan contexto a los documentos oficiales. Si hubo testigos (por ejemplo, personal que te acompañó durante la punción), anota su contacto para futuras declaraciones. En procedimientos con donación o criopreservación prolongada, solicita certificados de cadena de custodia y evidencias de inventario periódico de pajuelas/pajares.

Con este material, un perito especialista en reproducción puede analizar si la actuación se apartó de la lex artis y establecer el nexo causal con los daños (físicos, psíquicos, morales y económicos). El peritaje suele incluir revisión de datos clínicos y de laboratorio, evaluación de riesgos asumidos y de medidas de control implementadas. En casos de confusión de muestras o pérdida de embriones, la pericia sobre protocolos de identificación y trazabilidad es determinante.

Documentos clave a recabar: historia clínica completa, logs de laboratorio, hojas de identificación, informes de mantenimiento, registro de incidencias, consentimientos firmados y política de calidad. Todo ello facilita valorar si existió un error médico y su impacto real.

Pasos para reclamar y plazos

El itinerario típico comienza con una reclamación interna al centro exponiendo hechos, documentos y petición concreta (explicaciones, correcciones, compensación). En paralelo, puedes registrar una hoja oficial de reclamaciones o acudir a organismos de consumo si procede. Si el centro cuenta con un protocolo de incidentes, solicita su activación y el acceso a las conclusiones de la investigación.

La siguiente vía es la reclamación extrajudicial a la aseguradora de responsabilidad civil del centro y/o profesionales implicados. Este paso suele requerir un informe pericial y la cuantificación preliminar de daños. Si no hay acuerdo, se plantea la vía judicial civil para reclamar indemnización por daños y perjuicios. En supuestos extremos (p. ej., implantación a paciente equivocada), puede valorarse la vía penal. La mediación y la negociación asistida son alternativas útiles cuando se busca una solución ágil y confidencial.

Los plazos de prescripción/ caducidad dependen del régimen aplicable y la jurisdicción, por lo que conviene asesorarse pronto para evitar que corran términos sin actuar. No esperes a “tenerlo todo”: un burofax bien redactado interrumpe la prescripción y preserva tus derechos mientras completas el peritaje.

  • Reúne documentación y solicita la historia clínica y los registros del laboratorio.
  • Consulta con especialistas legales y peritos en reproducción asistida.
  • Presenta reclamación interna y, si procede, hoja oficial de reclamaciones.
  • Reclama a la aseguradora de responsabilidad civil con peritaje y cuantificación.
  • Valora mediación o demanda civil; explora la vía penal en casos graves.

Tip práctico: pide copia sellada de cada escrito presentado y conserva los justificantes de envío (correo certificado o burofax). La trazabilidad documental también importa fuera del laboratorio.

Indemnizaciones y cálculo de daños

La cuantía indemnizatoria en errores médicos de fertilidad asistida suele contemplar diversas partidas. En el plano patrimonial, se incluyen los costes directos del tratamiento frustrado (ciclos, medicación, pruebas), gastos de desplazamiento y bajas laborales, así como el coste de nuevos intentos necesarios a consecuencia del error. En el plano personal, se valora el daño moral derivado del sufrimiento, la pérdida de oportunidad reproductiva y el impacto psicológico; cuando exista lesión física (p. ej., complicaciones quirúrgicas), se cuantifica conforme a baremos y peritajes.

En casos de confusión de muestras o pérdida de embriones criopreservados, la indemnización puede incrementarse por la singularidad del daño y la violación de derechos reproductivos y de filiación. El dictamen pericial es esencial para determinar el nexo causal y la entidad del perjuicio. Adicionalmente, algunas resoluciones contemplan la publicidad de rectificaciones o medidas de mejora de protocolos como parte de los acuerdos.

Para estimar una cifra orientativa, los abogados suelen combinar costes acreditados, valoración pericial del daño moral y escenarios de probabilidad de éxito que se han perdido por la negligencia. A efectos prácticos, prepara un dossier económico con facturas, recibos, nóminas y cualquier gasto derivado. Este enfoque ordenado acelera la negociación y transmite seriedad a la aseguradora o al tribunal.

Recuerda: la indemnización debe colocarte, en lo posible, en la situación en la que estarías de no haberse producido el error. Documentar bien los perjuicios es tan importante como demostrar la negligencia.

Cómo prevenir errores y elegir clínica

Prevenir comienza por informarte y comparar. Solicita a cada clínica sus tasas de éxito desglosadas por edad y diagnóstico, y pregunta por sistemas de identificación (doble testigo, códigos de barras, RFID), auditorías externas y certificaciones de calidad. Una clínica transparente compartirá protocolos esenciales y explicará límites y riesgos con honestidad, lejos de eslóganes comerciales.

Durante el proceso, exige consentimientos personalizados y actualizados antes de cada técnica, y conserva copias. Pregunta por las rutinas del laboratorio: control de incubadores, sistemas de alarma, mantenimiento de tanques, validaciones de medios y registro continuo. Solicita que en el quirófano y laboratorio se realicen dobles verificaciones de identidad ante ti o tu pareja, cuando el procedimiento lo permita. En transferencias y criopreservación, confirma por escrito el número de embriones, su calidad y el plan de destino.

Desde el punto de vista personal, planifica tiempos, descanso y apoyo emocional. Considera la segunda opinión si te proponen cambios drásticos o si sientes que la comunicación no es clara. Y, sobre todo, mantén un archivo propio con informes, resultados, consentimientos y facturas. Esta disciplina reduce el margen de error y te empodera para tomar decisiones.

  • Compara tasas de éxito y exige metodología de cálculo.
  • Pide detalle de sistemas de identificación y cadena de custodia.
  • Solicita logs y resultados relevantes cuando haya incidencias.
  • Valora la atención post-procedimiento y los protocolos de urgencias.
  • Guarda todo por duplicado (digital y físico) y revisa cada consentimiento.

Preguntas frecuentes

¿Un ciclo fallido implica siempre un error médico?

No. Los tratamientos de fertilidad asistida tienen incertidumbre inherente. Para hablar de negligencia debe existir una actuación por debajo de los estándares exigibles o un incumplimiento de protocolos que haya contribuido al daño. Por ejemplo, cancelar un ciclo por baja respuesta no es negligente si se monitorizó correctamente y se informó del riesgo; sí lo sería ignorar datos hormonales que indicaban ajustar dosis.

¿Qué hago si sospecho confusión de muestras o pérdida de embriones?

Solicita inmediatamente la historia clínica y los registros de laboratorio (identificación, cadena de custodia, logs de equipos e incidentes). Presenta reclamación por escrito y preserva correos y mensajes. Un perito podrá analizar si hubo desviación de protocolos y el alcance del daño. En casos graves, además de la reclamación civil, se valora la vía penal.

¿Qué indemnizaciones puedo reclamar?

Depende del caso, pero suelen contemplarse costes del tratamiento frustrado, nuevos intentos derivados del error, daños morales por pérdida de oportunidad reproductiva y, si procede, secuelas físicas. La cuantificación se apoya en peritajes y documentación económica detallada.

¿Puedo acceder a los logs del laboratorio?

Sí, forman parte de la documentación clínica cuando afectan a tu proceso: identificación de muestras, temperaturas, gases, alarmas, mantenimiento y registros de incidentes. Pídelos por escrito junto con la historia clínica completa y los consentimientos.

¿Cómo elegir una clínica para minimizar riesgos?

Compara tasas de éxito con metodología transparente, verifica sistemas de identificación doble, solicita protocolos y certificaciones, y evalúa la claridad de la comunicación. Una clínica que entrega documentación, responde preguntas y registra todo con rigor suele gestionar mejor los riesgos.

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