Cómo reclamar por errores en tratamientos de diálisis
Publicado el 28 de octubre de 2025
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Índice
- Qué es un error en diálisis y cuándo existe responsabilidad
- Primeros pasos y pruebas clave para reclamar
- Consentimiento informado y protocolos clínicos
- Plazos y vías de reclamación (administrativa, civil y penal)
- Cómo se calcula la cuantía de la indemnización
- Estrategia procesal y peritaje médico
- Errores más frecuentes en tratamientos de diálisis
- Checklist documental para tu demanda
- Modelo básico de reclamación extrajudicial
- Preguntas frecuentes
Qué es un error en diálisis y cuándo existe responsabilidad
La diálisis es un tratamiento sustitutivo de la función renal que requiere una planificación precisa, controles constantes y una ejecución estricta de protocolos de seguridad. Un error en tratamientos de diálisis puede consistir en fallos de diagnóstico, de indicación, de técnica, de supervisión o de información. No todo resultado adverso implica negligencia: para que exista responsabilidad debe concurrir un incumplimiento de la lex artis, es decir, desviación relevante de los estándares profesionales aplicables al caso concreto, que cause un daño evaluable y exista nexo causal entre el actuar y el perjuicio.
En términos prácticos, la responsabilidad puede ser de carácter sanitario público (centros de salud públicos, con reclamación administrativa previa), privado (clínicas o aseguradoras sanitarias, a través de la vía civil) o, en supuestos excepcionales de imprudencia grave, penal. También pueden concurrir responsabilidades de fabricantes por defecto de producto cuando el daño deriva de material o equipamiento defectuoso (filtros, catéteres, líneas sanguíneas, monitores).
El análisis jurídico suele apoyarse en tres ejes: (1) si la indicación de diálisis, su modalidad (hemodiálisis o diálisis peritoneal), dosis y programación fueron correctas; (2) si la ejecución técnica (anticoagulación, accesos vasculares, parámetros de máquina, asepsia) se ajustó a protocolos; y (3) si la información y el consentimiento fueron completos y comprensibles. La prueba pericial nefrológica resulta esencial para determinar la conformidad a la lex artis y explicar el nexo causal.
Claves rápidas: No confundir complicación inherente con negligencia; revisar siempre historia clínica completa; verificar si hubo eventos adversos notificados (caídas de tensión, coagulación de filtro, errores de dosis, desinfección insuficiente).
Primeros pasos y pruebas clave para reclamar
Ante la sospecha de errores en tratamientos de diálisis, el primer paso es solicitar la historia clínica completa. Incluye informes médicos, hojas de sesiones de hemodiálisis, parámetros del monitor (Qb, Qd, UF, Kt/V), incidencias, medicación administrada (especialmente heparina y eritropoyetina), resultados analíticos, imágenes, consentimientos informados y parte de enfermería. El centro debe facilitar copias en un plazo razonable y sin tachaduras que impidan su comprensión. Si se niegan, procede requerimiento fehaciente y, llegado el caso, diligencias preliminares judiciales.
Recopila pruebas extrahospitalarias como testigos, informes de urgencias posteriores, fotografías de lesiones (por ejemplo, hematomas por punciones repetidas, infecciones en el acceso vascular) y gastos derivados (medicación adicional, transporte, baja laboral). Es útil llevar un diario de síntomas anotando fechas, signos (hipotensión intradiálisis, calambres intensos), duración y consecuencias.
- Solicita la trazabilidad del material de cada sesión (lotes de filtros, líneas, soluciones), vital si sospechas defecto de producto.
- Pide la gráfica de monitor y alarmas; identificarán variaciones bruscas de ultrafiltración o errores de calibración.
- Reclama el registro de desinfección y mantenimiento de máquinas; la mala desinfección puede provocar pirogenias.
Consejo: ordena los documentos cronológicamente y elabora una línea de tiempo. Facilitará el trabajo del perito y la solidez de tu reclamación.
Consentimiento informado y protocolos clínicos
El consentimiento informado no es un mero formulario firmado: exige que el paciente reciba información clara sobre la indicación de diálisis, sus alternativas (hemodiálisis, diálisis peritoneal, trasplante), riesgos frecuentes y relevantes (hipotensión, arritmias, infecciones del acceso, desequilibrio electrolítico), así como efectos sobre la calidad de vida. Un consentimiento incompleto o no personalizado puede ser un factor de responsabilidad si el riesgo materializado debió ser explicado y la decisión del paciente podría haber sido distinta.
Además, los centros de diálisis deben cumplir protocolos escritos de higiene, anticoagulación, monitorización y respuesta ante incidentes (p. ej., coagulación del filtro, reacción pirogénica, extravasación). En juicio, la ausencia de protocolos, su desactualización o su inobservancia documentada son indicios de culpa. La trazabilidad del cumplimiento (checklists de preconexión, tiempos de desinfección, control bacteriológico) resulta determinante.
- Verifica si el consentimiento menciona riesgos concretos que finalmente ocurrieron.
- Comprueba si se siguió el protocolo de anticoagulación según tu peso, comorbilidades y duración de la sesión.
- Revisa la formación del personal y su ratio por paciente en el turno correspondiente.
Punto clave: incluso con consentimiento válido, persiste el deber de actuar según la lex artis. El consentimiento no exime una técnica mal ejecutada.
Plazos y vías de reclamación (administrativa, civil y penal)
Para reclamar por errores en tratamientos de diálisis debes elegir la vía adecuada según el centro y los responsables: administrativa si el daño ocurrió en un hospital público (responsabilidad patrimonial de la Administración), civil si fue en clínica privada/aseguradora, y penal en supuestos de imprudencia grave. Los plazos prescriptivos varían según normativa aplicable; por ello conviene interrumpirlos mediante reclamación previa fehaciente mientras se obtiene la pericia. Si concurre defecto de producto, la acción frente al fabricante tiene reglas específicas; es conveniente dirigir la reclamación contra todos los posibles responsables y depurarla cuando avance la instrucción del caso.
La reclamación extrajudicial bien articulada puede facilitar acuerdos con compañías aseguradoras del centro o profesionales implicados. De no prosperar, la demanda judicial exigirá cuantificación del daño, pericial nefrológica y, en su caso, pericial económica y laboral.
- Identifica el régimen jurídico del centro (público/privado) y su aseguradora.
- Interrumpe prescripción con burofax y deja constancia de recepción.
- Valora la acumulación de acciones (centro, profesionales, fabricante de dispositivos).
Tip procesal: si tienes dudas sobre la vía, prioriza interrumpir plazos y recabar pericia; luego ajusta la estrategia.
Cómo se calcula la cuantía de la indemnización
La indemnización por negligencia en diálisis debe reparar el daño emergente, lucro cesante y perjuicio moral. A nivel médico-legal, se evalúan lesiones temporales (días de incapacidad, dolor), secuelas (por ejemplo, pérdida de acceso vascular útil, infecciones sistémicas, daño cardiaco por hipotensiones repetidas), necesidad de tratamientos adicionales y afectación en la autonomía del paciente. La documentación clínica, informes de rehabilitación y la historia laboral/ingresos sirven para cuantificar.
En la práctica, los jueces valoran: (1) gravedad objetiva del daño; (2) impacto funcional y en la calidad de vida; (3) edad y actividades del perjudicado; (4) previsibilidad y evitabilidad del resultado; y (5) existencia de culpa compartida (p. ej., incumplimiento de pautas dietéticas/hipohídricas solo si fue la causa eficiente documentada). La pericial económica puede proyectar salarios dejados de percibir, costes de cuidadores, adaptación de vivienda y transporte sanitario.
- Documenta gastos directos (medicación, desplazamientos, material sanitario).
- Aporta pruebas de ingresos perdidos y certificaciones de incapacidad temporal.
- Incluye impacto psicosocial con informes psicológicos cuando proceda.
Importante: un buen relato de hechos, acompañado de tablas de daños y anexos con facturas e informes, facilita acuerdos y sentencias favorables.
Estrategia procesal y peritaje médico
El peritaje nefrológico es el pilar técnico de la reclamación. Debe analizar la indicación, la modalidad de diálisis y cada sesión relevante: parámetros del monitor, anticoagulación, incidencias, alarmas, evolución analítica y respuestas del personal. La metodología pericial suele incluir cronograma, estándares aplicables y una matriz causa–efecto que conecte la conducta con el resultado. Complementariamente, pueden intervenir peritos de medicina interna, infectología, cardiología, enfermería y expertos en gestión de riesgos sanitarios.
A nivel procesal, conviene decidir si iniciar con reclamación extrajudicial (para obtener historia y tantear acuerdo) o acudir directamente a diligencias preliminares para asegurar pruebas críticas (registros, trazabilidad de material, mantenimiento de máquinas). Considera medidas cautelares de conservación de equipos o documentos si temes pérdida de evidencia. En juicio, prepara interrogatorio de parte y de testigos enfermeros; suelen esclarecer la dinámica real de las sesiones.
- Encarga peritaje lo antes posible para orientar prueba y cifra de indemnización.
- Solicita a la clínica poliza de RC y datos del corredor/aseguradora.
- Valora mediación cuando la prueba es sólida: puede agilizar el cobro.
Buenas prácticas: cronograma claro, anexos organizados y cuadros comparativos entre protocolo y actuación real.
Errores más frecuentes en tratamientos de diálisis
Aunque la diálisis está altamente protocolizada, existen patrones de error que se repiten. Identificarlos ayuda a enfocar la prueba y el relato de hechos. Entre los más habituales figuran: programación incorrecta de ultrafiltración (UF) que provoca hipotensión intradiálisis reiterada; dosis errónea de heparina con coagulación del circuito o hemorragias; punción inadecuada del acceso vascular con extravasaciones o hematomas masivos; desinfección insuficiente de monitores y líneas con reacciones pirogénicas; errores en el baño de diálisis (conductividad y temperatura) que desencadenan desequilibrios electrolíticos; y manejo deficiente de alertas del monitor sin intervención oportuna.
No menos relevante es la falta de vigilancia en pacientes con alto riesgo (cardiopatía, edad avanzada, hipotensión basal), los tiempos excesivos de espera ante incidencias, o el uso de material con lotes defectuosos sin activar procedimientos de retirada. En diálisis peritoneal, los errores se centran en la asepsia y en la formación insuficiente del paciente/cuidador, que se traduce en peritonitis evitables.
- Revisa alarmas y anotaciones de enfermería en sesiones con eventos adversos.
- Contrasta UF programada con peso seco y ganancia interdiálisis.
- Analiza la cadena de mantenimiento y desinfección del equipo.
Conclusión operativa: clasifica cada incidencia (técnica, medicación, vigilancia, material) y vincúlala con el daño para fortalecer el nexo causal.
Checklist documental para tu demanda
Una demanda por error en diálisis se gana con hechos y documentos. Utiliza esta lista para asegurar que no falte nada crítico. Recopila la historia clínica íntegra, hojas de sesión y parámetros, consentimientos informados, registros de mantenimiento y desinfección, trazabilidad de material (filtros, líneas, soluciones), analíticas, informes de urgencias, radiografías/ecografías del acceso vascular, parte de enfermería, comunicaciones con el centro y presupuestos/facturas de gastos derivados. Añade informes de baja laboral, nóminas y certificados de incapacidad para cuantificar lucro cesante.
- Historia clínica completa y cronología de sesiones clave.
- Alarmas del monitor y registros de parámetros (Qb, Qd, UF, Kt/V).
- Registros de desinfección y mantenimiento del equipo.
- Trazabilidad de lotes y hojas de control de material.
- Consentimientos personalizados y entregados en tiempo.
- Informes periciales (nefrología, enfermería, económica).
- Pruebas extrahospitalarias (fotos, testigos, urgencias).
Formato recomendado: índice de anexos, foliado continuo y tabla que relacione cada documento con el hecho que acredita.
Modelo básico de reclamación extrajudicial
A continuación tienes un esquema orientativo para tu reclamación por errores en tratamientos de diálisis. Adáptalo a tu caso y revisa con tu abogado antes de enviarlo.
Encabezado: Datos del paciente y del centro; referencia de historia clínica y fechas de las sesiones afectadas.
Hechos: Exposición cronológica: indicación, sesiones, incidencias (hipotensiones, coagulación de filtro, infecciones), respuestas del personal, urgencias posteriores, secuelas.
Fundamentos: Incumplimiento de protocolos y lex artis; falta de consentimiento informado suficiente; doctrina sobre responsabilidad sanitaria y nexo causal.
Daños: Lesiones temporales y secuelas; gastos y lucro cesante; daño moral. Se adjuntan cuadros de cuantificación.
Solicitud: Indemnización global o desglosada; entrega de documentación pendiente; preservación de registros y trazabilidad de material; propuesta de mediación.
- Envía por burofax con acuse de recibo a centro y aseguradora.
- Adjunta índice de anexos y copia digital en soporte.
- Fija un plazo de respuesta (p. ej., 15 días hábiles) antes de accionar judicialmente.
Este modelo busca abrir una negociación informada y conservar la prueba clave si el asunto llegara a tribunales.
Preguntas frecuentes
¿Qué diferencia hay entre una complicación y una negligencia en diálisis? Una complicación es un riesgo inherente al tratamiento que puede ocurrir incluso aplicando correctamente los protocolos. Hay negligencia cuando se incumple la lex artis (p. ej., anticoagulación incorrecta o desinfección insuficiente) y ese incumplimiento causa el daño.
¿Puedo reclamar si firmé el consentimiento informado? Sí. El consentimiento no legitima una ejecución técnica deficiente ni suple la falta de información relevante. Si el riesgo materializado no fue explicado o la técnica fue incorrecta, la reclamación es viable.
¿Qué documentos son imprescindibles? Historia clínica completa, hojas de sesión, registros de alarmas y desinfección, trazabilidad de material, analíticas, urgencias, consentimientos y cualquier prueba externa (fotos, testigos). Un informe pericial nefrológico es esencial.
¿A quién reclamo: hospital, médicos o fabricante? Depende del origen del daño. Puedes dirigir contra el centro y su aseguradora, contra profesionales concretos si procede, y contra el fabricante si hay indicios de defecto de producto (por ejemplo, lote de filtros defectuoso).
¿Cuánto puedo cobrar de indemnización? Se calcula según lesiones temporales, secuelas, gastos, pérdidas de ingresos y daño moral. La cuantía depende de la gravedad y del impacto en tu vida. La negociación con aseguradoras requiere una base pericial sólida.